La portavoz explicó que Bútina sufre discriminación y presión psicológica en la cárcel estadounidense; las autoridades de EEUU registran su celda, privan a la rusa de ayuda médica y la someten a restricciones diversas.
"Es evidente que todas estas medidas representan un intento de hacer que María Bútina confiese; es evidente que todas las acusaciones contra nuestra ciudadana son inventadas y es obvia también la motivación política de esta causa", dijo Zajárova.
María Bútina, recientemente graduada en Relaciones Internacionales en una universidad estadounidense, fue arrestada en la ciudad de Washington acusada de conspiración y de trabajar como agente de un Gobierno extranjero, cargos que ella niega.
Está presa sin posibilidad de fianza hasta que comience el juicio en su contra.
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Rusia ha repudiado su detención y criticó al Gobierno de EEUU por la detención de Bútina y por las acusaciones, que "claramente no tienen fundamento".