"Hoy llega a la Presidencia de Colombia una nueva generación, motivada por el servicio y no por el ejercicio vanidoso del poder", dijo Duque en la apertura de su discurso de posesión, de 52 minutos de duración y que pronunció en la Plaza de Bolívar, en el centro histórico de Bogotá, ante diez mandatarios, delegados de 17 países y cientos de invitados.
Duque consideró que "en el pasado" muchos problemas crecieron, no tuvieron soluciones oportunas "y en repetidas ocasiones se transformaron en terribles amenazas", sin referirse de manera directa al ahora anterior gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018).
"Recibimos un país convulsionado, más de 300 líderes sociales han sido asesinados en los últimos dos años, los cultivos ilícitos se han expandido exponencialmente en los últimos años [y] bandas criminales aumentan su capacidad de daño en varias regiones del país", dijo Duque, del derechista partido Centro Democrático, que lidera el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010).
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Paz
Duque indicó que trabajará para reducir la polarización entre izquierda y derecha que se registra en el país y que trabajará por la paz, aunque advirtió que revisará los acuerdos que se desarrollan con el ELN en La Habana y que hará correcciones a las "fallas estructurales" que presenta el Acuerdo de Paz con la FARC.
"Durante los primeros 30 días de nuestro gobierno vamos a realizar una evaluación responsable, prudente y completa del proceso de conversaciones que durante 17 meses se ha adelantado con el ELN", dijo.
En ese sentido, precisó que su Gobierno se reunirá con las Naciones Unidas, la Iglesia Católica y los países que han apoyado dicho proceso, para que compartan su balance acerca del mismo.
Advirtió que presentará al Congreso una iniciativa para que el narcotráfico y el secuestro no sean delitos conexos al delito político "ni mecanismos legítimos para financiar y promover ninguna causa", en referencia a dirigentes del partido político de izquierda FARC que ahora ocupan diez escaños en Senado y Cámara como parte del acuerdo de La Habana.
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Seguridad
Duque aseguró que como parte de su proceso de consolidación de la paz su Gobierno se ha trazado la meta de derrotar los carteles de la droga y que contará con las comunidades para erradicar los cultivos ilícitos, que en el país superan las 200.000 hectáreas de coca.
"Vamos a ser efectivos en la erradicación y sustitución de cultivos ilícitos de la mano de las comunidades, en la puesta en marcha de proyectos productivos y en romper las cadenas logísticas y de abastecimiento de las estructuras del narcotráfico", dijo.
Duque también se refirió a los homicidios y amenazas contra periodistas, incrementados en las últimas semanas, y señaló que su administración trabajará con la Defensoría del Pueblo (ombudsman), con la Procuraduría General y con la Fiscalía "para prevenir la violencia contra ellos y sancionar ejemplarmente a los autores intelectuales y materiales de los crímenes".
Economía y "dictaduras"
Duque, graduado en Derecho pero con amplios conocimientos en finanzas, aseguró que en materia económica se han cometido errores que se deben enmendar.
"Una política tributaria motivada por la expansión del gasto ha llevado a que tengamos cargas asfixiantes y que se afecten el ahorro, la inversión, la formalización y la productividad", aseguró.
Asimismo, cuestionó la "equivocación de haber expandido los gastos permanentes con base en el espejismo de una bonanza petrolera transitoria, y luego intentar sustituir petróleo por impuestos", lo que a su juicio afectó a generadores de empleo y consumidores.
Cabe recordar que en julio de 2017, Duque, entonces senador, denunció a Maduro ante la Corte Penal Internacional (CPI), en La Haya, por presuntos delitos como tortura, asesinato, persecución a un grupo poblacional definido y arrestos masivos, entre otros, para lo cual contó con la firma de 76 congresistas colombianos y otro número similar de Chile.
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Uribe, el amigo
Por último, Duque se refirió al expresidente Uribe como su amigo, y recordó que fue éste quien lo invitó a ser senador de la República, cargo que ocupó durante cuatro años.
"Imposible no recordar hoy, con este Capitolio que tengo a mis espaldas, mi paso por el Senado de la República (…), allí tuve el honor de ejercer la oposición con ideas y argumentos y conocí a fondo los desafíos de nuestra sociedad (…), la invitación a integrar esa bancada me la hizo un gran colombiano: Álvaro Uribe Vélez, mi amigo", dijo.
Por su parte, el también senador del derechista Centro Democrático y presidente del Senado, Ernesto Macías, rindió un inesperado tributo al expresidente Uribe en un discurso que antecedió al de Duque en el marco del acto de investidura.
Las palabras de Macías motivaron los aplausos entre los asistentes a la ceremonia de investidura y el grito al unísono: "Uribe, Uribe, Uribe", en respaldo del expresidente, quien se encontraba entre los invitados a la ceremonia.
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Aunque Uribe fue el senador más votado en la historia de Colombia, con más de 800.000 sufragios en las elecciones legislativas de marzo pasado, es el congresista más investigado en el país y señalado de mantener vínculos con el paramilitarismo y ser responsable de masacres y asesinatos extrajudiciales, conocidos como "falsos positivos".
Mandato
El derechista Duque se posesionó como mandatario de Colombia a las 15.30 hora local (20.30 GMT) del 7 de agosto, luego de que el pasado 17 de junio se hizo con 10.365.450 millones de votos (53,97%), la votación más alta en la historia del país y que lo colocó en la Casa de Nariño como uno de los mandatarios más jóvenes, con sólo 42 años.
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Duque fue elegido para el periodo 2018-2022 y no podrá ser reelegido, ya que en el año 2015 el Congreso eliminó esa posibilidad por iniciativa del ahora antiguo Gobierno de Juan Manuel Santos.
