"[Corea del Norte] no ha detenido sus programas nucleares y de misiles y continúa desafiando las resoluciones del Consejo de Seguridad a través de un aumento masivo en las transferencias ilícitas de productos derivados del petróleo, así como a través de transferencias de carbón en el mar durante 2018," reza el informe de 149 páginas al que tuvo acceso Reuters.
La misión norcoreana ante la ONU no respondió a pedidos de ofrecer sus comentarios sobre el informe.
Este reporte surgió como resultado de trabajo de expertos independientes que monitorearon durante seis meses la implementación de las sanciones de la ONU contra Corea del Norte.
El Consejo de Seguridad de la ONU amplió en septiembre de 2017 las medidas punitivas contra Corea del Norte.
Las nuevas sanciones incluyeron prohibiciones a la venta de gas natural a Corea del Norte y a la emisión de permisos de trabajo para ciudadanos norcoreanos.
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En una resolución adoptada en diciembre de 2017, el Consejo endureció la prohibición mediante la exigencia a todos los estados miembros de la ONU que repatriaran a los ciudadanos norcoreanos que estuvieran trabajando en sus territorios y les dio un plazo de 24 meses a partir del 22 de diciembre.
Sin embargo, la declaración conjunta emitida por los mandatarios no contiene fechas concretas ni detalles del proceso.
Trump al volver a su país tras la cumbre aseguró que Corea del Norte dejó de ser una amenaza nuclear.