Según informaron medios locales, el hombre fue trasladado en estado grave al hospital moscovita MONIKI, donde le fue diagnosticado un trauma cerebral severo y fue operado de urgencia.
Los médicos no daban crédito a sus ojos al ver al paciente, que tenía una escobilla de baño clavada en una de sus órbitas oculares. Pero, ¿cómo pudo pasar esto? El hecho es que el individuo, de 60 años, se resbaló en el cuarto de baño de su casa.
Los médicos moscovitas examinaron al paciente, le hicieron una radiografía del cráneo y llegaron a la conclusión de que la escobilla le aplastó un ojo.
Debido a la lesión, la parte izquierda del cráneo del pobre se llenó de líquido. Pese a que los cirujanos moscovitas lograron extraer de la cavidad orbitaria la escobilla, así como un trozo del cráneo, el hombre nunca recuperó la conciencia y falleció unos días después.
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