"No hay ningún indicio de división o fractura en el partido; [en] un partido cuando se abre una etapa de congreso se debaten posiciones y me refiero al Partido Socialista Unido de Venezuela", expresó, en referencia al Plenario del IV Congreso del PSUV, que tuvo lugar en Caracas entre los días 28, 29 y 30 de julio.
Durante el desarrollo de este evento el disidente oficialista, Nicmer Evans, hizo referencia a presuntas diferencias entre los miembros del partido.
Sin embargo, Jaua aclaró que aunque en la reunión la militancia del partido haya tenido diversos puntos de vista, los une con mayor fuerza el ideal de construcción del socialismo.
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Antes de realizarse el congreso, el ministro Jaua, uno de los hombres de confianza del fallecido expresidente Hugo Chávez (1954 — 2013), planteó una elección interna dentro del PSUV.
"Es la hora que le demos a nuestra militancia la oportunidad, el derecho de elegir de manera directa, secreta y universal a la dirección nacional del partido y las direcciones regionales", expuso.
Sin embargo, previo al cierre del congreso, el primer vicepresidente de la agrupación, Diosdado Cabello, ratificó al frente de la organización política al jefe de Estado, Nicolás Maduro, y le otorgó la potestad de remover o ratificar a la directiva, una medida que Jaua aseguró acata plenamente.
El ministro explicó que todas las propuestas que resultaron del congreso serán recibidas por el mandatario venezolano, en especial las vinculadas a la estructura económica socialista.
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