En el total, precisó el consejero del Interior en rueda de prensa, no se distinguen ideologías, por lo que se incluyen tanto agresiones de la ultraderecha contra independentistas como acciones de los Comités de Defensa de la República (CDR).
"En Cataluña, quien traspase la línea roja de respeto a la libertad de expresión ideológica se encontrará con el Departamento del Interior, los Mossos d'Esquadra y todas las herramientas legales para detenerlo", dijo Buch.
El titular de Interior presentó los resultados de las investigaciones acompañado por el director general de la Policia, Andreu J. Martínez, y el comisario jefe de los Mossos d'Esquadra, Miquel Esquius.
"Nadie tiene impunidad para agredir, insultar, perseguir y no respetar el derecho democrático de libertad ideológica", advirtió el político catalán.
Interior presentó también un Plan Operativo Específico para hacer frente a este tipo de situaciones que incluye una línea preventiva y otra penal y administrativa que prevé multas de hasta 600 mil euros para quienes alteren la convivencia y la paz social.
El consejero del Interior pidió al final de su comparecencia "al Estado español y concretamente a la ministra de Justicia que se muestre intolerante ante los delitos de odio" y reclamó la obertura de "juzgados especializados en este tipo de delitos".
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El pasado 26 de julio el presidente de la Generalitat, Quim Torra, pidió a los Mossos d'Esquadra, que pusiera "la máxima atención a los brotes fascistas y desactive esta amenaza".
"No podemos tolerar que haya sectores de la población que vivan con el miedo a ser agredidos y atemorizados por violentos totalitarios", agregó el presidente catalán en referencia a las agresiones registradas los pasados días contra militantes independentistas por parte de grupos de ultraderecha defensores de la unidad de España.
