Luego del peculiar 'secuestro', uno de los malhechores entró a un área restringida, donde encontró un balde con solución de hipoclorito de sodio, que vació en el sistema de filtrado general de agua del acuario.
En seguida, metió al tiburón en ese recipiente y lo cubrió con una manta. El 'paquete' fue puesto en un carrito de bebés y así lograron transitar por una escalera y el estacionamiento hasta un coche. Al notar algo irregular, el personal del acuario intentó revisar el vehículo, pero les fue negado.
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Luego, en los registros de seguridad, notaron cómo se dieron los hechos. Para peor, la solución desinfectante fue lanzada en el agua que nutre todas las piscinas del acuario, un detalle que afecta a los "caballitos de mar, las medusas y más" especies en exhibición. Al percatarse, el equipo del acuario pudo contrarrestar los efectos del hipoclorito.
Tras una investigación junto con la Policía local, el acuario pudo recuperar a Miss Helen, que se encuentra en buen estado, aunque fue puesta en cuarentena. Uno de los secuestradores, ya detenido, se había hecho pasar como un empleado de la empresa que vende sal al acuario. En ese momento se piensa que planeó el robo.
"Estamos sorprendidos pero agradecidos de que haya sobrevivido a este evento catastrófico. Este hombre sabía lo que hacía, o el animal no hubiera sobrevivido", expresó en su Facebook el acuario.
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