"La incineración rápida del cuerpo de Sturgess excluye cualquier posibilidad de realizar actividades de investigación en el futuro si, digamos, surgen nuevas circunstancias en el caso y es necesario realizar un nuevo análisis o revisar los primeros datos sobre la causa de la muerte de la ciudadana británica", señaló el interlocutor.
El 30 de junio, los británicos Dawn Sturgess y Charlie Rowley ingresaron en el hospital con señales de envenenamiento tras perder el conocimiento en su domicilio de Amesbury, condado de Wiltshire.
El 8 de julio, Scotland Yard comunicó que Sturgess pereció, por lo que los detectives británicos empezaron una investigación por asesinato.
El cuerpo de Sturgess fue incinerado el 30 de julio.
Mientras, Rowley se mejoró y recibió alta médica.
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Londres afirma que el Estado ruso está detrás del envenenamiento de los Skripal, pero Moscú lo niega rotundamente.
Según el Ministerio para Medioambiente, Alimentación y Asuntos Rurales del Reino Unido, dos conejillos de indias de Skripal que permanecían en su casa acordonada fallecieron por deshidratación, mientras que su gato fue sacrificado por estar demasiado "estresado" cuando los veterinarios por fin entraron en la vivienda.
Un representante de la Embajada rusa en Londres supuso que las mascotas de los Skripal habrían sido eliminadas por ser "testigos incómodos".
