"La decisión fue aprobada, por supuesto, a favor de la extradición de Vínnik a Rusia", dijo el abogado.
Además, el informático denunció que no se respetan sus derechos.
"Alexandr Vínnik declaró que ya a principios del año presentó sus demandas a Areópago [Tribunal Superior de Grecia], la Fiscalía y el Ministerio de Justicia de Grecia pero estas fueron ignoradas aunque son importantes para proceder con todos los casos relacionados con la extradición, por lo cual Vínnik denunció a la fiscal la violación de sus derechos y libertades", dijo Musátov.
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El abogado aseguró que las autoridades griegas "habían perdido" los documentos presentados por su cliente y los están buscando ahora.
Musátov añadió que en la audiencia solicitó para su cliente arresto domiciliario, pero de momento la fiscal no ha dado la respuesta.
Según el abogado, la decisión sobre la medida cautelar se dará a conocer cuando se entregue el documento sobre extradición.
Musátov también destacó que tras el empeoramiento de las relaciones entre Rusia y Grecia, cambió la actitud hacia Vínnik en la prisión, se reforzó la vigilancia y también resulta difícil lograr que le concedan visitas.
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Las relaciones ruso-griegas empeoraron después de que Grecia expulsara a dos diplomáticos rusos y prohibiera a otros dos el ingreso al país por "acciones ilegales contra la seguridad nacional".
Vínnik, experto ruso en criptodivisas, fue detenido en Grecia en julio de 2017 a solicitud de EEUU, que le acusa de blanqueo de miles de millones de dólares; Rusia y Francia también han solicitado su extradición.
Previamente, el tribunal había concedido la extradición de Vínnik a EEUU, luego a Rusia y después a Francia, tras lo cual Rusia volvió a solicitar la entrega del informático a su territorio.
