La Orden de Alejandro Nevski fue entregada por sus méritos al entrenador de Rusia, Stanislav Cherchésov, al capitán de la selección Ígor Akinféev y al defensa del equipo Serguéi Ignashévich.
Vladímir Gabúlov, Yuri Gazinski, Alexandr Golovín, Vladímir Granat, Paulino Granero, Alán Dzagóiev, Artióm Dziuba, Aleksandr Yerojin, Yuri Zhirkov, Román Zobnin, Fiódor Kudriashov, Daler Kuziáiev, Iliá Kutépov, Andréi Luniov, Alekséi Miranchuk, Antón Miranchuk, Vladímir Pánikov, Miroslav Romaschenko, Yevgeni Savin, Alexandr Samédov, Andrei Semienov, Fiódor Smólov, Ígor Smólnikov, Gintaras Stauce, Mário Figueira Fernandes y Denís Chéryshev.
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La ceremonia de entrega de premios tuvo lugar en el Kremlin.
Vladímir Putin reconoció la habilidad y el talento, que demostró en el Mundial de Fútbol, el técnico ruso Cherchésov.
"Todos éramos testigos de su estrategia genial en la selección y el entrenamiento de los jugadores. Qué grande es su habilidad, el talento de psicólogo, mentor y líder", declaró Putin.
A su vez el entrenador de la selección rusa de fútbol, Stanislav Cherchésov, declaró que, en el Mundial 2018, el equipo pensaba solamente en representar bien al país, no en los posibles premios.
Stanislav Cherchésov declaró que el equipo regaló al presidente del país Vladímir Putin un balón hecho especialmente para él con las fotos y autógrafos del equipo y agregó que no tiene ningún chip.
"A Vladímir Vladimirovich [Putin] le regalamos un balón hecho especialmente para él con nuestras fotos y autógrafos y sin un dispositivo oculto de espionaje", manifestó el técnico a los periodistas.
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El entrenador de la selección rusa de fútbol confesó que le encantaría que este afecto por el fútbol de los ciudadanos rusos se convertiría en el verdadero amor.
"Ha empezado el Campeonato de Rusia, ya pasó la Supercopa. Ustedes pudieron ver cuál es el legado del Mundial, ya que el estadio estaba totalmente lleno. Me encantaría que ese afecto hacía el fútbol se convierta en un verdadero amor", manifestó el técnico a los periodistas.
Por su parte, el capitán y portero de la selección rusa, Ígor Akinféev, agradeció al presidente las infraestructuras que construyeron para el Mundial.
"Gracias por su confianza. Estamos felices de estar aquí y le agradecemos la infraestructura que ahora tenemos en nuestro país. El Mundial pasó volando. Es una gran fiesta y tenemos que estar orgullosos de como fue, gracias", declaró el futbolista.
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Mientras tanto, el defensa del equipo ruso, Serguéi Ignashévich, quien se retiró de la selección después del Mundial, expresó su alegría de que él junto a sus compañeros pudieran hacerles felices a millones de ciudadanos rusos.
"Es un gran honor para nosotros estar aquí. Estamos súper emocionados de que tan sólo con nuestro juego pudimos hacer felices a millones de ciudadanos rusos y sobre todo a los niños", indicó.
Asimismo el delantero de la selección rusa, Artióm Dziuba declaró que todo el mundo ha podido ver durante la celebración del Mundial de Fútbol que en Rusia vive gente muy buena y alegre.
Asimismo, agregó que se siente feliz de recibir el apoyo de los aficionados y que los futbolistas de la selección tienen muchas ganas de seguir luchando en futuros torneos.
"La selección rusa y todo el país por primera vez en mucho tiempo se unieron. Esta fusión es tan frágil que tengo miedo de perder este momento. En el futuro nuestro equipo tiene que jugar aún mejor, pero entendemos que en este juego puede pasar cualquier cosa. Pero nuestras emociones, nuestra pasión y nuestras ganas…, nadie puede quitarnos eso. Ese fuego tiene que estar en nuestro corazón y nuestra alma".
Añadió que "tenemos que seguir luchando. Deseamos ir a la Eurocopa para que la fiesta siga. Con vuestro apoyo no hay montaña lo bastante alta", concluyó el futbolista refiriéndose a los aficionados.
El delantero del combinado nacional ha compartido con la prensa que se siente el doble de bien que en la etapa anterior en que había una actitud de escepticismo hacía la selección rusa, mientras que, a raíz del Mundial, todo el país empezó a apoyarla y hasta las mujeres y las abuelas, a quienes no les interesaba el fútbol antes del torneo, animaban y se preocupaban por el equipo.
Asimismo, contó una historia de una señora mayor que se le acercó y le agradeció por su buen juego.
"Una abuelita de 90 o más años se acercó a mi y preguntó: "Dziubochka [la forma cariñosa de su apellido], querido, ¿eres tú?". Al principio no entendí si se refería a mí, pero la abuelita me dijo: "Lo estaba viendo [el Mundial] y me preocupaba mucho, junto a mi viejo. ¡Eres genial! ¡Todos los muchachos son brillantes!".
Agregó que "nunca antes las abuelitas me reconocían y no me abrazaban como si yo fuera su propio nieto. Eso vale mucho. Me sentí muy orgulloso al saber que hasta una abuelita de 90 años estaba viendo cómo jugamos. ¡Esto es realmente genial!".
También el futbolista del Zenit de San Petersburgo señaló que, además del resultado deportivo, es muy importante "para el estado mental", ya que "¡Estamos locamente felices y orgullosos de que todo el país se unió y hasta ahora estamos sintiendo tantas muestras de cariño y bondad! Estoy anonadado".
El presidente asistió el partido de la apertura entre Rusia y Arabia Saudí y la final del torneo entre Francia y Croacia, y después de la ceremonia de entrega de premios, dijo a los periodistas que considera el fútbol como el arte, pero él mismo va a seguir aprendiendo jugar el hockey sobre el hielo, lo que hace ya hace unos años.
El presidente de la Federación Rusa calificó la clasificación a los cuartos de la final de el Mundial de la selección rusa de digno resultado.
Toda Rusia espera nuevas victorias y dignos resultados de la selección nacional en los futuros torneos, declaró el presidente del país Vladímir Putin en la ceremonia de entrega de los premios a los deportistas en el Kremlin.
"A día de hoy la responsabilidad del honor deportivo de nuestra Patria está en vuestros manos, contamos con vosotros. Nos demostrasteis que sabéis ganar, y esperamos de vosotros otros logros brillantes, y el compromiso en los próximos torneos", declaró Putin.
Asimismo, agregó que "los aficionados y todo el país creen verdaderamente en nuestro equipo, están orgullosos de vosotros, os apoyan y os desean todos los éxitos", dijo Putin.
"Vamos a seguir creando todas las condiciones necesarias para el desarrollo del fútbol y otros deportes, incluyendo el uso eficaz de las instalaciones deportivas construidos para el Mundial", declaró Putin.
Según él, éstas instalaciones se convertirán en la base de los centros deportivos para niños, para mejorar las habilidades de los alumnos de las escuelas deportivas y las academias de fútbol.
También subrayó que éstas instalaciones serán "en algún sentido la cantera para nuestro principal torneo nacional de fútbol — La Liga Premier rusa".
"Esperamos que de aquí surjan nuevas estrellas brillantes de nuestro fútbol y del fútbol mundial, quienes entonces jugarán para nuestro equipo nacional y traerán la gloría al país", agregó Putin.
Refiriéndose a los futbolistas de la selección rusa, el presidente dijo: "En gran parte, gracias a vosotros más personas están interesadas en los deportes y elegirán una vida activa y saludable para ellos y sus hijos. Este es, quizás, el legado más importante del Mundial", concluyó.
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El Mundial de la FIFA 2018 se celebró en Rusia del 14 de junio al 15 de julio en 11 ciudades: Moscú, San Petersburgo, Samara, Saransk, Rostov del Don, Sochi, Kazán, Kaliningrado, Volgogrado, Nizhni Nóvgorod y Ekaterimburgo.
El próximo Mundial de Fútbol se jugará en Catar del 21 de noviembre al 18 de diciembre de 2022.
