Desde hace 132 años, la exposición anual de la Sociedad Rural Argentina (SRA) es parte intrínseca de la cultura y la política del país austral, que supo ser considerado en el pasado como el granero del mundo y donde se crían las vacas que hacen famosa la carne local.
Organizada durante las vacaciones escolares de invierno y la feria judicial de mitad de año, la Expo Rural es visitada cada año por más de un millón de personas, grandes y chicos, de la capital y del interior de la República, y suele ser el primer contacto de muchos niños de ciudad con 'el campo' y sus animales: vacas, toros, caballos, ovejas, cabras, cerdos, gallinas y otras especies que se encuentran al alcance de la mano en las inmensas instalaciones del predio.
"¡Mamá, sacame una foto con la vaquita!", pide Facundo, de 7 años, mientras se arrodilla junto al barandal que lo separa a algunos centímetros de un ternero de tan solo algunos días, que está acostado junto a su madre, una vaca que también se deja fotografiar y acariciar.
"Esta exposición muestra el potencial del campo con la excelencia a nivel genética que tiene la Argentina tanto en animales que dan carne como leche, y la capacidad transformadora y de invención que tiene el país en todo lo que refiere a la metal-mecánica, a toda la maquinaria agrícola de última generación", dijo a Sputnik Nicolás Pino, vicepresidente de la SRA.
El predio de La Rural cuenta con una superficie cubierta de 45.000 metros cuadrados, repartido en varios amplios pabellones donde además de apreciar animales y maquinaria, los visitantes pueden comprar productos vernáculos y presenciar ponencias sobre los temas más relevantes de cada sector. La edición actual cuenta con alrededor de 4.000 stands y más de 4.000 animales en exhibición y competencia.
"Tengo por todos los ganaderos argentinos una profunda admiración, por su gran profesionalismo y porque han sabido ponerse de pie frente a las dificultades. Para nosotros los uruguayos, que también estamos atravesando una situación complicada, son una inspiración", dijo Santiago Bordaberry, jurado de las categorías Hereford machos en su discurso final antes de elegir al Gran Campeón, el toro premiado en la categoría '2 años mayor', de Cabaña Los Murmullos.
Durante los primeros días de la exposición, los animales compiten en las diferentes categorías de cada raza por cada especie y separados por sexo ante la mirada del público y bajo el escrutinio de los jurados invitados. Entre los campeones de cada categoría se elige además un Gran Campeón, que es el animal de esa raza que sobresale entre los mejores por sus características, y que será altamente cotizado como semental o hembra.
En la actual edición, un toro de la raza Brangus batió récord de ventas. El gran macho alcanzó los 2,4 millones de pesos (casi 90.000 dólares). El espécimen llamado ‘Rancho 2.499', fue criado por la cabaña Rancho Grande, en Corral de Bustos, provincia de Córdoba. Los que pagaron el exorbitante precio fueron los tucumano de El guardamonte.
La feria tiene su fecha de "inauguración" mañana sábado, día en que se exhiben todos los grandes campeones de cada categoría en la pista central, además del Campeonato Final de caballos criollos, remates y otros eventos demostrativos. El domingo será el día de cierre, con el tradicional espectáculo de bandas militares y una alegoría histórica sobre los valores de la tradición argentina y el campo.
"La Exposición Rural es una caja de resonancia política no solo del sector del agro sino en general: nos visita el presidente de la nación, numerosos gobernadores, diputados y senadores, un sin fin de representantes políticos y del mundo empresarial también; las cámaras más importantes de la Argentina se hacen un rato para venir", enfatizó el vicepresidente de la SRA.