"En Chile un cardenal nunca había sido llamado en calidad de imputado por la Fiscalía para comparecer ante la justicia civil", afirmó Sánchez.
La Fiscalía decidió llamar a declarar al cardenal Ezzati, de 76 años y arzobispo de Santiago, al que acusa de encubrimiento de abuso sexual.
Los delitos de abuso sexual cometidos por sacerdotes chilenos ya no son aislados y la Iglesia de este país está atravesando "una crisis a nivel institucional", sostuvo el historiador.
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Esta visión es compartida por el papa Francisco, quien envió en mayo de este año una carta a los obispos chilenos asegurando que en la Iglesia de este país existía una "cultura del abuso", indicó Sánchez.
"En la Iglesia chilena existe una situación muy profunda e institucionalizada que la Fiscalía quiere demostrar, es una forma de actuar, de pensar y de sentir de un grupo de personas que los ha llevado a delinquir y cometer abusos sexuales contra menores", añadió.
Por último, Sánchez prevé que el papa acepte en breve la renuncia que Ezzati presentó a fines de 2016, poco antes de cumplir 75 años.
Ezzati fue citado a declarar el próximo 21 de agosto por su eventual responsabilidad en el encubrimiento de los delitos que se le imputan al excanciller de la Iglesia de Santiago, Óscar Muñoz, quien se encuentra en prisión preventiva acusado de perpetrar abusos sexuales contra menores.
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