La Crida Nacional, según sus impulsores —entre los cuales también se encuentra el actual presidente de la Generalitat (Gobierno catalán), Quim Torra—, tiene como objetivo convertirse en un movimiento transversal y aglutinar al grueso del independentismo.
Este 23 de julio la portavoz de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), Marta Vilalta, emplazó al resto de fuerzas independentistas, en particular a la Crida Nacional, a mantener una "coordinación" que permita implementar la República catalana como Estado separado de España.
"Toca sentarse juntos y trazar una estrategia conjunta que quede plasmada por escrito", dijo Vilalta en rueda de prensa.
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Según la portavoz republicana, cada partido ha de trabajar "desde su espacio" y, posteriormente, "trabajar conjuntamente" para mantener la unidad de acción.
"El independentismo es fuerte cuando trabajamos desde la pluralidad y cada cual crece por su lado", apostilló.
El pasado fin de semana el Partit Demòcrata Europeu Català (PdeCAT) —que forma parte de la coalición Junts per Catalunya (JxCat), liderada por Puigdemont— escogió en asemblea nacional a una nueva cúpula, encabezada por David Bonvehí y partidaria de la fusión con la Crida Nacional para unificar a la mayor parte del independentismo.
"¿Pondrán la represión por delante de los derechos democráticos? ¿Continuarán cumpliendo las resoluciones del Tribunal Constitucional y del Supremo que limitan a la mínima expresión la soberanía [de Cataluña], ya disminuida?", preguntó el diputado de la CUP Vidal Aragonés al agregar que "tendrán que respondernos que harán al respecto".
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Además, Aragonés inquirió sobre los objetivos del nuevo movimiento y criticó la posibilidad de que acabe aceptando "la intervención del aparato del Estado español".