En el vídeo se observa cómo un equipo de militares transporta el misil hasta el polígono para luego instalarlo y, posteriormente, lanzarlo. Esta nueva actualización despegó e impactó contra el objetivo como y cuando se esperaba, según ha informado el comandante adjunto de la división de defensa antiaérea y antimisiles de las Fuerzas Aeroespaciales, Andréi Prijodko.
Para que el proyectil se levante del suelo son necesarias 10 toneladas de pólvora. Una vez en el aire, es su motor el que se activa y lo propulsa. El sistema de defensa antiaérea ruso es capaz de recorrer 100 kilómetros y la nueva versión de sus misiles viene a sustituir a la que hasta ahora sigue protegiendo la mayor parte del territorio ruso. Con esta demostración de fuerza ya son cuatro las veces que el Ejército hace despegar desde el polígono de Sari Shagan uno de sus misiles.
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