"Dada la escasa experiencia de combate de los sistemas de misiles Patriot, es muy poco probable que sean capaces de interceptar el sistema Iskander, lo que deja a los objetivos de la OTAN indefensos ante esta arma rusa", señala el medio.
Esta conclusión se basa en los recientes resultados de los sistemas Patriot en Yemen, donde el arma estadounidense fue extremadamente ineficiente contra los misiles R-17 —Scud B, según la clasificación de la OTAN— utilizados por los hutíes. Adoptados en 1962, estos proyectiles parecen ser un arma mucho más primitiva que los Iskander, observan los autores.
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El artículo señala que el Iskander ruso causó preocupación entre los aliados europeos de Estados Unidos.
"Las avanzadas capacidades del Iskander han hecho que sea motivo de una especial preocupación entre los potenciales adversarios rusos, es decir, las potencias occidentales, con las que las tensiones han aumentado considerablemente en los últimos años".
Mientras tanto, Rusia ha reiterado en numerosas ocasiones que el país no amenaza a nadie ni planea usar su potencial militar con fines ofensivos o agresivos. La doctrina militar de Rusia tiene un carácter exclusivamente defensivo.
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