Un nuevo examen radiológico del cuerpo momificado de Ötzi mostró que su estómago estaba completamente lleno cuando murió por una flecha en los Alpes hace aproximadamente 5.300 años.
Según un estudio publicado en la revista Current Biology, la última cena de Ötzi incluyó la grasa y la carne de una cabra salvaje, carne de ciervo, granos de escaña silvestre y brotes del helecho águila (Pteridium aquilinum): un menú bien balanceado, con carbohidratos, proteínas y lípidos perfectos para caminatas a gran altura.
"Se trata de un ambiente hostil. Tenían que estar preparados. Tenían que tener comida que les diera la energía necesaria [para sobrevivir]", explicó a National Post Frank Maixner, autor principal del estudio y microbiólogo del Instituto de Investigación Eurac para el estudio de las momias en Bolzano, Italia.
Aunque los científicos han estudiado los principales cambios en la dieta durante el período neolítico desde hace mucho tiempo, esta investigación puede ser la primera en proporcionar información sobre cómo y qué comía la gente en ese periodo.
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La momia de Ötzi, 'el hombre de hielo', fue descubierta en 1991 por dos alpinistas alemanes en la frontera entre Austria e Italia a una altitud de 3.200 metros sobre el nivel del mar. Según los últimos estudios, esta momia, la más antigua de Europa, pertenecía a una persona que en muchos aspectos era similar a nosotros: viajaba con una mochila de cuero, vestía con pantalones de piel, un abrigo de cuero y mocasines impermeables de invierno.