La cosa tiene tintes de diluvio universal. Y para guarecerse de este aguacero con deje bíblico, mejor estar unidos ante la adversidad que ir por libre, parece ser el eslogan no pronunciado por China y la UE en esta cumbre. Para muestra, la introducción de su declaración conjunta al finalizar la misma:
Defender el sistema multilateral de comercio y rechazar las medidas unilaterales impuestas por EEUU, es lo que acordaron ambas partes, e insistieron en la necesidad de reformar la Organización Mundial del Comercio (OMC) para mejorar el sistema multilateral y evitar medidas proteccionistas. Asimismo, el primer ministro del gigante asiático, Li Keqiang, prometió que China continuará el proceso de apertura de su economía a inversiones y exportaciones europeas".
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Rolando Dromundo, doctor en Geopolítica de la Universidad de Pisa en Italia, opina que China y la UE tendrán un éxito parcial en sus objetivos, al indicar que no cree que ninguna de las dos partes quiera llegar a una confrontación máxima con EEUU.
"La lógica de cómo funciona la economía mundial al final de cuentas lleva a que hay muchos intereses en torno a que se mantenga la política económica dominante. Entonces puede haber acuerdos importantes entre China y la UE en mantener el statu quo del discurso del libre comercio y la políticas neoliberales y hegemónicas en las últimas décadas", explica el analista.
Por su parte, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, avisó que las guerras comerciales pueden conducir a guerras reales, al indicar que Europa, China, EEUU y Rusia tienen el deber común de no destruir el orden global, sino de mejorarlo mediante una reforma de las reglas del comercio internacional.
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Dromundo discrepa con esta manifestación de Tusk al indicar que "en muchas épocas de la historia ha sido así, pero en este caso es diferente porque se trata de potencias nucleares, y el fantasma inmediato de un conflicto militar está neutralizado (…) pues llevaría a la destrucción del planeta".
Al respecto, Dromundo opina que lo que hace Trump es "sacar a la luz el discurso realista de las relaciones internacionales. Un discurso realista, pragmático, y por el cual todas las potencias son competidoras y uno debe desconfiar de todas".
Por otra parte, Trump se sacó chapa de buen negociador. Afirmó que otros líderes aliados agradecen su contribución a la reciente cumbre de la OTAN, que a su juicio fue un gran éxito, según tecleó en Twitter: "Recibí muchas llamadas de los líderes de los países de la OTAN agradeciéndome por ayudar a reunirles y enfocarles hacia los compromisos financieros, tanto presentes como futuros. Tuvimos una gran cumbre cuya cobertura en gran parte de los medios fue inexacta. ¡La OTAN ahora es fuerte y rica!", escribió.
Received many calls from leaders of NATO countries thanking me for helping to bring them together and to get them focused on financial obligations, both present & future. We had a truly great Summit that was inaccurately covered by much of the media. NATO is now strong & rich!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 16 июля 2018 г.
En este sentido, al responder a consultas de periodistas en un desayuno de trabajo con su homólogo de Finlandia, Sauli Niinisto, el inquilino de la Casa Blanca reafirmó que la reunión en la capital belga fue "muy exitosa". "La OTAN nunca ha estado más unida. La gente ya acepta pagar, teníamos muchos problemas porque mucha gente no pagaba (…) Ya están pagando y están pagando rápido. Creo que la OTAN nunca ha sido tan fuerte como ahora".
"Donald Trump está rompiendo los cimientos de la relación hegemónica que tenía (EEUU) hacia los europeos (…) que estaban muy acostumbrados a seguir instrucciones en términos de política exterior. (…) Creo que Europa alcanzó la mayoría de edad tras más de 70 años de haber terminado la Segunda Guerra Mundial, y ya sería hora que tuviera un sistema de defensa que no dependiera de EEUU", concluye Rolando Dromundo.
