Una fuente oficial confirmó al programa Four Corners de ABC que el Dr. Craig Challen y el Dr. Richard Harris recibieron inmunidad diplomática antes de la arriesgada misión, como resultado de negociaciones entre funcionarios de gobierno de Australia y Tailandia.
Según el buzo británico Jason Mallinson, Harris "fue el eje de toda la operación".
"Sin él, no hubiéramos podido hacer lo que hicimos", afirmó.
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Durante los tres días del rescate, del 8 al 10 de julio, Harris permaneció en la cueva al lado de los muchachos, calmándoles y preparándoles para ser evacuados uno tras otro.
"Todavía me pellizco preguntándome si ha sucedido en realidad. Parece demasiado bueno para ser verdad", confesó.
También el británico Mallinson reconoció que sacar con vida a los 13 futbolistas "es una de las cosas más difíciles, peligrosas y arriesgadas" que había hecho.
"Nunca he hecho nada tan arriesgado como eso y no creo que vuelva a hacerlo nunca más. Pero era la única opción que teníamos, y la tomamos", declaró.
En la operación se implicaron un centenar de buzos de diversos países, incluyendo 13 rescatistas extranjeros y cinco miembros de un grupo de operaciones especiales de la Marina tailandesa que se encargaron de escoltar a los niños en su complicado viaje hacia la superficie.
Según las previsiones, los niños rescatados serán dados de alta del hospital de Chiang Rai el 19 de julio.
