La Misión de Asistencia de las Naciones Unidas en Afganistán (Unama) en su informe da cuenta de 1.692 civiles muertos entre el 1 de enero y el 30 de junio —más que en cualquier otro período comparable del último decenio— y 3.430 heridos.
"Instamos a las partes a aprovechar todas las oportunidades para encontrar una solución pacífica: es la mejor forma en que pueden proteger a todos los civiles", cita el comunicado al representante especial del secretario general de la ONU para Afganistán y jefe de la Unama, Tadamichi Yamamoto.
El 52% de las víctimas civiles en el período de enero a junio, según la Unama, son atribuibles a los ataques del Daesh, la organización terrorista proscrita en Rusia y otros países.
Los talibanes fueron responsables del 40% de las víctimas cíviles; y otros grupos insurgentes, del resto.