"La puerta que nos abre Alemania tiene que hacer reflexionar", dijo en rueda de prensa el abogado Jordi Pina, que representa a varios de los independentistas presos.
De esas 13 personas, 9 se encuentran en prisión preventiva en España, al entender el juez instructor que en sus casos hay riesgo de fuga y reiteración delictiva, mientras que los cuatro restantes huyeron a otros países de Europa.
Dicho delito está penado con entre 15 y 25 años de cárcel para los casos en los que no media el uso de armas.
Los abogados de los soberanistas presos reiteraron este viernes su petición para la puesta en libertad de sus representados, después de que la Justicia alemana no viese motivos para imputar tal delito al exjefe del Gobierno catalán, responsable del proceso independentista.
"El proceso fue pacífico y se utilizaron mecanismos de no violencia, por lo que es impensable que nuestros clientes desearan un alzamiento violento", dijo la abogada Marina Roig, que representa al líder activista Jordi Cuxart.
A su modo de ver, el rechazo de la Justicia alemana a valorar los hechos como rebelión supone un "desprestigio internacional" para España, lo que le lleva a asegurar que "es muy difícil pensar que Estrasburgo no tendrá que entrar algún día a enjuiciar lo que ha pasado en estos procedimientos".
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Además del anuncio de medidas coordinadas para pedir la puesta en libertad de sus representados, los letrados anunciaron la presentación de un recurso contra la suspensión de funciones que acordó el Tribunal Supremo contra seis procesados por rebelión que son diputados en el Parlamento de Cataluña.