La bandera de Siria fue izada en la plaza en una solemne ceremonia, después de que las fuerzas gubernamentales restablecieran el control de esta parte de la cuidad tras negociaciones exitosas con los líderes de grupos armados ilegales, con mediación de oficiales rusos.
"Hoy [el 12 de julio] es un día histórico para Siria, frente a la mezquita de Al Omari, donde nos encontramos ahora, comenzaron los primeros disturbios, que utilizaron los radicales para provocar una crisis", dijo a Sputnik un oficial del Ejército sirio.
Ciudadanos con retratos del presidente del país, Bashar Asad, y banderas nacionales, dieron la bienvenida al Ejército, después de la liberación.
Como resultado de las negociaciones exitosas de oficiales rusos con los grupos armados ilegales, decenas de pueblos y localidades y la mayor parte de la frontera con Jordania en la provincia de Deraa pasaron bajo el control de las tropas gubernamentales.
Los combates con los grupos terroristas Estado islámico y Frente al Nusra, prohibidos en Rusia, continúan en el oeste de las provincias de Deraa y Quneitra.
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Siria vive desde marzo de 2011 un conflicto armado en el que las tropas gubernamentales se enfrentan a grupos armados de la oposición y a organizaciones terroristas.
Según datos de altos cargos de la ONU, unas 400.000 personas perdieron la vida en las hostilidades en el país árabe.
