Además, Pekín espera que se firme una declaración conjunta con la UE para condenar la política económica de Donald Trump, afirma el columnista de Sputnik, Ígor Gashkov.
De acuerdo con él, tanto China como Alemania exportan a EEUU mucho más de lo que importan de vuelta, lo que llevó a la imposición de aranceles de importación por el país norteamericano.
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No obstante, China estuvo preparando el terreno para establecer unas positivas relaciones con Europa mucho antes de la visita de Li Keqiang a Alemania, cuenta el columnista. Así, en las últimas décadas el país asiático estuvo invirtiendo en las economías de los países de Europa del Este para ganarse el apoyo de sus Gobiernos y mejorar las relaciones con el resto del continente, explicó, donde muchos son cautelosos respecto a China, sospechando su supuesta intención de comprar activos estratégicos de la UE.
De acuerdo con Ígor Gashkov, después de que EEUU empezara a implantar medidas proteccionistas, China buscó maneras de reforzar su alianza con la UE. Por ejemplo, cuando Washington salió del Acuerdo de París sobre la lucha contra el cambio climático, China al revés se implicó aún más en el tema de la lucha contra el calentamiento global.
También tanto China, como Alemania coincidieron en la creencia que el sistema de la Organización Mundial del Comercio debe ser protegido por su importancia para la economía mundial, destaca el autor.
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La unidad de la Unión Europea es otra cosa que apoya China, especialmente en el contexto de la oferta que Donald Trump hizo recientemente al presidente francés sobre su salida de la UE a cambio de unos acuerdos más beneficiosos con Estados Unidos, señala Gashkov.
"Pekín expresó su apoyo político a la Unión Europea como proyecto. China espera que la UE siga siendo 'un socio unido y próspero' porque es algo beneficioso para ambas partes", dice el columnista.
Al mismo tiempo no todos en la Unión Europea apoyan el estrechamiento de lazos con China. El politólogo alemán Alexander Rahr, comentó a Sputnik que hay quienes temen en Alemania que China está intentando hacerse con los activos clave de Europa.
"Pekín lo siente y por ello intenta maniobrar. Está entrando por la puerta trasera invirtiendo en países problemáticos en el este de la UE", explicó el especialista alemán.
A pesar de todo ello, Pekín no pierde la esperanza de recibir la ayuda de Europa: el 16 y 17 de julio se celebrará la cumbre sino-europea que podría dar lugar a una importante declaración sobre la visión del futuro que tienen los participantes, concluyó Ígor Gashkov.
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