"En Honduras más del 90% de los femicidios están impunes"

A pesar de que en 2013 se tipificó el delito de feminicidio, las mujeres asesinadas por el sólo hecho de ser mujer siguen aumentando. Más de 516 muertes violentas se han registrado entre 2017 y junio de 2018. Menos del 10% de los casos han sido resueltos. Las amenazas a muerte a mujeres que luchan contra la violencia tampoco paran de crecer.

Según datos del Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras, una mujer es asesinada cada 18 horas en el país centroamericano. En los últimos 15 años las cifras indican que hubo más de 5.600 víctimas y 127 en lo que va de 2018.

La abogada de la organización Centro de Derechos de Mujeres, Marcela Arias, dijo a Sputnik que el Poder Judicial del país tiene "capacidades casi nulas" para esclarecer qué sucedió y hallar culpables en cualquier tipo de delito. En los casos de violencia hacia la mujer es aún peor, porque están los "agravantes" de la "falta de análisis de género" y de "falta de preparación".

"Me atrevería a decir que más del 90% de los casos de femicidios están impunes", agregó.

El 6 de abril de 2013 se tipificó la figura penal de femicidio, no obstante, los datos oficiales "solamente han registrado quizá unos 100 femicidios", pero los "datos periodísticos han registrado al menos 500 por año", señaló Arias.

A su vez, aseguró que los operadores de Justicia no están capacitados para trabajar desde una perspectiva de género y derechos humanos, tampoco en "cómo se tipifica y cuáles son las razones verdaderas detrás del delito de femicidio".

La falta de profesionalismo lleva a que haya "policías que hacen levantamientos de cadáveres, que [cuando] le preguntan cuáles son los antecedentes de la víctima y por qué esto se podría calificar o no como un femicidio, usualmente responda que no se puede calificar porque ‘su esposo la amaba'", ejemplificó la abogada.

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De acuerdo a datos del Centro de Derechos de Mujeres, la mayoría de los femicidios se dan en los departamentos de Cortés y Francisco Morazán, los más poblados del país.

Arias explicó que aunque no han realizado estudios para conocer las causas, "seguramente" uno de los motivos sea que la violencia tiende a concentrarse "mucho más en ciudades tan grandes" como esas dos.

"Es donde se concentra la mayor cantidad de grupos organizados de crimen. No necesariamente se vincula con femicidio pero sí implica un incremento en el ambiente de violencia", indicó.

Sin embargo, los casos de violencia sexual cobran mayor protagonismo en el departamento de Santa Bárbara. "Es un dato bien curioso, es un departamento con mucha población pero bastante alejado, bastante rural, y que usualmente se presta mucho más a que haya agresores de menores de edad", señaló.

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En ese sentido, dijo que en siete de cada 10 casos de delitos sexuales, el ofensor es una persona cercana a la víctima y su familia, y que la franja etaria más castigada es la que va de 15 a 29 años: 49% de las víctimas son mujeres de entre esa edad.

Al terrible escenario se suman las amenazas hacia líderes feministas y operadoras judiciales que trabajan estos temas. El domingo 1 de julio la directora de Medicina Forense, Julissa Villanueva, denunció haber recibido amenazas a muerte ante el Comisionado Nacional de los Derechos Humanos, publicó El Heraldo.

"Nosotros hemos venido realizando un trabajo profesional y las evidencias, los cuerpos, son los que hablan. Algunas personas le ha molestado que hagamos nuestro trabajo y quieren callarnos, pero miedo no tenemos", dijo Villanueva en una conferencia de prensa.