El nuevo gobierno de la República Checa, que incluye ministros del movimiento ANO (Alianza de Ciudadanos Descontentos, encabezada por el primer ministro actual, Andrej Babis) y el Partido Socialdemócrata Checo, no tiene suficientes votos para recibir un voto de confianza. La única fuerza política que está lista para apoyar al nuevo gobierno es el Partido Comunista.
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El jefe del departamento internacional del Partido Comunista de Bohemia y Moravia, Yaroslav Roman, reveló que el partido buscará una política exterior más equilibrada y que sus miembros están listos para bloquear cualquier medida antirrusa.
"Estamos a favor de la normalización de las relaciones con Rusia. Esta siempre ha sido una de nuestras prioridades y no tenemos la intención de rechazarla. Sin lugar a dudas, vamos a exigir el levantamiento de las sanciones antirrusas, que perjudican no solo a la economía de nuestro país, sino de toda Europa. La política rusófoba es inaceptable para nosotros", dijo Roman, citado por el medio ruso Izvestia.
"Ahora la coalición gobernante se encuentra en una situación en la que se ve obligada a tener en cuenta nuestra opinión. Por eso creemos que podremos influir no solo en la política interior, sino también en la exterior", añadió.
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El Partido Comunista planteará regularmente la cuestión del levantamiento de las sanciones en el Parlamento del país, aseguró también Jaromir Kohlichek, diputado del Parlamento Europeo.
"La situación actual, en la que la cooperación entre la Unión Europea y Rusia está realmente congelada, no es nada normal. Necesitamos un diálogo, no una búsqueda constante de pretextos absurdos para extender las sanciones o intentar dañar a Moscú de otras maneras. Las economías de muchos países europeos se ven afectadas por esta política. Es necesario restablecer contactos económicos y políticos, así como desarrollar la cooperación humanitaria", subrayó el parlamentario.
Fueron los socialdemócratas los que le dijeron que sí a ANO; sin embargo, sus 15 escaños no fueron suficientes para formar gobierno. Por lo tanto, los comunistas ofrecieron sus 15 escaños.
El nuevo gobierno checo, encabezado por Andrej Babis, fue nombrado por el presidente Milos Zeman el 27 de junio. El líder del Partido Comunista, Vojtech Filip, declaró que su movimiento político apoyará a un gobierno minoritario. La votación sobre el voto de confianza está programada para el 11 de julio.
