"Va a ser aquí la reunión, porque esta es la sede del presidente electo de México", dijo Ebrard, exalcalde de la capital, a periodistas en la sede del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena, izquierda), de la Calle Chihuahua de la Ciudad de México.
"Esta es la sede del presidente electo" de México, por lo tanto no tendría que trasladarse a otro lado en virtud de su condición legal, ya que el Tribunal Federal Electoral aún no le entrega oficialmente a López Obrador la constancia de su triunfo electoral.
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Ebrard, quien fue alcalde de la Ciudad de México (2006-2012), añadió que para ese encuentro "tomaremos algunas medidas, pero no se requiere nada extraordinario".
Hasta la fecha se ha establecido una hora exacta para la reunión ni sobre los participantes por parte de la diplomacia del presidente Donald Trump.
Trump felicitó a López Obrador la noche de su victoria electoral, luego sostuvieron una llamada telefónica, y el próximo mandatario mexicano ha manifestado la intención de invitarlo a la ceremonia de toma de posesión.
Desde la llegada de Trump a la Casa Blanca los temas dominantes de la relación bilateral han estado centrados en temas migratorios, seguridad fronteriza y comercio.
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En esos asuntos, la relación ha sido enrarecida por las políticas de Trump, para construir un muro en toda la frontera terrestre; medidas migratorias extremas, como la separación de niños de sus padres indocumentados en la zona limítrofe; políticas comerciales proteccionistas, imposición de aranceles a las importaciones estadounidenses de acero y aluminio; y amenazas de terminar con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
