El presidente otomano seguirá fortaleciendo su autoridad personal y es posible que haya ciertos cambios en la política exterior de Turquía durante su nuevo mandato, declaró a Sputnik el experto del Centro para los Estudios de Oriente Medio del Instituto de Estudios Orientales de la Academia de Ciencias de Rusia Ilshat Saétov.
Al mismo tiempo, es bastante probable que las relaciones entre Ankara y la OTAN sigan deteriorándose, sobre todo, en lo que atañe a las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, subrayó el entrevistado.
No obstante, argumentó, todavía no existen razones suficientes para que el Estado turco tome la decisión de abandonar la Alianza Atlántica.
"Erdogan continuará empleando su retórica para orientar de cierto modo a su electorado, así como para aglutinar a sus partidarios. Tiene las manos libres durante los próximos años. A no ser que haya una crisis económica, su capital político no afrontará ningún desafío serio", señaló Saétov.
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El presidente turco seguirá practicando un estilo duro en la política interior y no alterará sus preferencias en la exterior, dijo a Sputnik el director del Centro para los Estudios de los países de Oriente Medio y Asia Central, Semión Bagdasárov.
"Va a endurecer la política interior, va a 'apretar las tuercas' y seguirá dando bandazos entre Estados Unidos y Rusia. Asimismo, sus planes incluyen ampliar la zona de influencia turca en Siria. Lo hacía antes y seguirá haciéndolo en el futuro", apuntó el experto.
Varios medios locales informaron el 8 de junio de que el Gobierno turco anunció el despido de 18.000 funcionarios públicos, muchos de ellos empleados de la Policía.
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Ilshat Saétov, a su vez, tampoco excluyó una ofensiva contra la ciudad siria, aunque vinculó las posibilidades de esta operación con las negociaciones entre Ankara y Washington, que apoya a los kurdos locales.
"Ahí tienen un regateo muy difícil. Los cazas, los sistemas rusos S-400 y muchas otras cosas están en juego. Pero a día de hoy Erdogan ya ha conseguido todas sus metas y, creo, no va a hacer pasos bruscos. Si EEUU acepta varias de sus propuestas, esto significaría que [las partes] alcanzaron un trato en ese regateo", indicó.
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A raíz del referéndum constitucional que se celebró en Turquía en abril de 2017, el país cambió su sistema de Gobierno, que pasó del parlamentario al presidencialista.
De acuerdo con las enmiendas introducidas, a partir de este mandato el presidente goza de unas competencias ampliadas. Al mismo tiempo, fue abolido el cargo de primer ministro del país, mientras que aumentó la cantidad de escaños en el Parlamento.
Las enmiendas a la Carta magna de Turquía fueron respaldadas por el 51% de los votantes. El plebiscito se celebró con el país en estado de emergencia, que había sido declarado después de la intentona golpista fallida de julio de 2016.
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