Según informó a Sputnik una fuente en la industria espacial, el 4 de julio la delegación china propuso a la corporación espacial rusa Roscosmos la creación conjunta de un grupo de satélites para distribuir internet de banda ancha.
¿Cuáles son las alternativas?
Actualmente, China está considerando el desarrollo de un sistema nacional de satélites que contará con unos mil aparatos espaciales colocados en distintas órbitas, informa el medio Vzglyad.
A pesar de que se trata de un proyecto europeo, Rusia también participará en OneWeb: ya se firmó un contrato para el lanzamiento de todos sus satélites a bordo de cohetes rusos Soyuz. De hecho, Roscosmos ya lanzó 12 satélites para otro proyecto de este tipo: el O3b de SES.
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El otro competidor en el mercado de internet de banda ancha ofrecido por satélites es Starlink, de Elon Musk, que tendrá hasta mil aparatos espaciales. Eso sí, para el lanzamiento de estos satélites el magnate cuenta con sus propios cohetes del programa SpaceX.
Al mismo tiempo, la corporación rusa Roscosmos ya presentó un proyecto similar con anterioridad a la propuesta china. En la presentación que tuvo lugar en mayo se anunció que el nuevo sistema se llamará Efir, y que contará con 288 satélites. Se prevé que el proyecto esté completado para el 2027.
Ventajas del proyecto
Una red de satélites que distribuya internet de banda ancha ofrecería acceso a la red desde lugares en los que no está disponible actualmente, explica el fundador de la compañía tecnológica Ashmanov y asociados, Ígor Ashmánov.
"Desde el punto de vista de la digitalización total, es muy conveniente tener una red de satélites que dé la oportunidad de ofrecer un internet rápido, televisión y telefonía móvil", añadió.
A ello también contribuye la imposibilidad de bloquear este sistema desde el extranjero. Según contó el director general de Rossiyskie Kosmicheskie Sistemi, Andrei Tyúlin, el bloqueo de esta red es técnicamente posible solo cuando se controla la infraestructura terrestre. El por ello que se planea que los sistemas de Efir estén ubicados en Rusia.
Los peligros del internet 'espacial'
El principal peligro del internet distribuido por satélites está relacionado con la seguridad y la política, afirma Ashmánov. Según él, esta nueva 'conquista' del espacio no es una cuestión de negoció, sino que se trata de una "colonización digital".
De acuerdo con el experto, por el momento la guerra de la información tiene como intermediarios a los proveedores de internet locales, que filtran la información de acuerdo con la legislación nacional.
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Sin embargo, el internet 'satelital' llega directamente al usuario, puesto que el objetivo principal de este tipo de conexión es precisamente evitar el control del Gobierno.
"Es una oportunidad de llegar hasta las poblaciones de los países que sean considerados totalitarios. Es su deseo de 'llevar la verdad' a los que consideran pueblos esclavizados, como el ruso o el chino", añadió.
De hecho, esta es la razón por la cual muchos sitios web se pasan al protocolo HTTPS. "Afirman que quieren acelerar la conexión y hacerla más segura, pero en realidad considero que quieren llevar el internet directamente al usuario, sin intermediarios que puedan filtrar el contenido", dijo el especialista.
Cooperación con China
Si Rusia ya tiene en desarrollo su propio proyecto para crear una red de satélites que transmita internet de banda ancha, surge la duda sobre la necesidad de cooperar con China en un proyecto similar.
La dificultad radica en el control de un sistema conjunto y en determinar quién filtrará el contenido que pase por esta red. Razón por la cual la mejor idea parece crear dos sistemas independientes pero mutuamente integrados, explicó el especialista.
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