"Durante las últimas 24 horas, 2.370 civiles salieron por el corredor humanitario cerca de la localidad de Kafr Shams", precisó.
Según el general mayor, más de 37.000 personas abandonaron la zona durante una semana.
El centro había señalado que la mayoría de los desplazados se marchan a casa de sus familiares y amigos, para el resto se crearon dos campos de refugiados con puestos médicos y de alimentación y equipos permanentes para urgencias médicas.
El Gobierno sirio ofrece a los refugiados alimentos, agua embotellada y otros artículos de primera necesidad.
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La solución del conflicto se busca en dos plataformas, la de Ginebra, bajo los auspicios de la ONU, y la de Astaná, copatrocinada por Rusia, Turquía e Irán.
Estos tres países garantes del alto el fuego, establecido en Siria a finales de diciembre de 2016, acordaron crear en el país árabe cuatro zonas de distensión para afianzar el armisticio y separar a los rebeldes de los grupos terroristas.
La zona de distensión en el sudoeste de Siria, cerca de las fronteras con Jordania e Israel, fue creada en julio de 2017 tras un acuerdo logrado por Rusia, EEUU y Jordania.
