"Hoy la facultad presidencial del indulto es direccional, arbitraria y anacrónica", afirmó Naranjo.
El diputado del Partido Socialista presentó un proyecto de ley que elimina la facultad de indulto del presidente, y lo reemplaza por un beneficio penitenciario que sería otorgado por la Corte Suprema, no por Presidencia.
Uno de estos indultos fue particularmente cuestionado, al excoronel del Ejército de Chile, René Cardemil, quien estaba cumpliendo una condena en la cárcel Punta Peuco por su responsabilidad en el asesinato de seis personas durante la dictadura de Augusto Pinochet (1973 — 1990).
Este indulto no alcanzó a materializarse, debido a que Cardemil falleció antes de que se terminaran los trámites, pero de todas maneras algunas organizaciones de defensa a los derechos humanos criticaron la medida, y también el hecho de que el indulto no hubiese sido anunciado.
"El actual procedimiento de indulto presidencial es anacrónico, está asociado a la pena de muerte en la época de la monarquía y no dice relación con los tiempos que estamos viviendo", afirmó Naranjo.
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"Nosotros presentamos un proyecto en el que las personas que tienen enfermedades terminales, se puedan acoger a algún tipo de beneficio penitenciario, como cumplir la pena en su domicilio, pero sin indultar la condena", señaló.
Naranjo explicó que su proyecto busca traspasar la facultad a la Corte Suprema, quienes deberán decidir si una persona que adolece de una enfermedad terminal puede o no, acogerse a este beneficio.
Además, agregó que la solicitud debe pasar por filtros de Gendarmería y de una comisión de médicos expertos, y que la información se debe transparentar y comunicar tanto a los familiares del condenado como a los de la víctima.
"Buscamos sacar el indulto del ámbito político y establecer un nuevo beneficio en el ámbito de la justicia", dijo.
Naranjo aclaró que este beneficio no discriminará por el tipo de delito cometido, donde se podrían acoger incluso los condenados por violaciones a los derechos humanos, pero sí explicó que existe un alcance.
Al ser consultado, aseguró que un condenado que tenga información sobre el paradero de los detenidos desaparecidos en dictadura y que no la haya entregado, no podría ser beneficiario de esta ley.
Naranjo se reunió este viernes con el ministro de Justicia, Hernán Larraín, para presentarle el proyecto de ley, y tras el encuentro afirmó que como oposición quiere marcar la cancha al Gobierno y plantear su postura ante esta materia.
El año 2011 la justicia condenó a 10 años de prisión a Cardemil, quien participó de una matanza a seis personas en Santiago en octubre de 1973, siendo encerrado en la cárcel especial para condenados por delitos a los derechos humanos, Punta Peuco.
Actualmente, el presidente de la República puede indultar a cualquier persona que esté cumpliendo una sentencia ejecutoriada y que no esté condenado por conductas terroristas.
