Se trata de la sonda Kosmos-482, de diseño idéntico al de la nave Venera-8, la primera sonda robótica que descendió en Venus.
"La nave Kosmos-482 volverá en los próximos 4 o 7 años", pronostica Shubin, quien analizó los cambios de la órbita elíptica y el estado de la atmósfera terrestre.
Durante las últimas cinco décadas, según el astrónomo, el apogeo de su órbita bajó de 9.800 a 2.400 kilómetros.
El módulo de descenso, que pesa media tonelada, es uno de los más resistentes que se han hecho hasta ahora y alcanzará con toda seguridad la superficie terrestre.
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Por el momento se desconoce dónde caerá, pero la previsión es que será en una zona comprendida entre 52 grados latitud norte y 52 grados latitud sur.