"La vía que se está investigando es que ellos no estaban relacionados con los Skripal… No fue un ataque, creo, fue una intoxicación con un (agente) Novichok", declaró Wallace al canal Sky News.
Wallace confirmó que ninguna de las personas que interactuó con las víctimas de Amesbury muestra signos o síntomas de exposición a Novichok.
Para Wallace, el combinado inglés y su afición reciben un buen apoyo en Rusia, "pero eso no debe desviarnos del problema, creemos que el Estado ruso llevó a cabo ese intento de asesinato en marzo".
"Todavía tienen una oportunidad para corregirlo, podrían decirnos cuál era el plan y cómo lo hicieron", añadió en referencia al caso Skripal.
Asimismo, Wallace declaró que Londres insta a Moscú a proporcionar información sobre el agente tóxico de la clase Novichok supuestamente utilizado para envenenar al exespía Serguéi Skripal y su hija en marzo pasado, tras el incidente en Amesbury.
Rusia "podría decirnos qué pasó, qué hizo y llenar algunas de las lagunas importantes que estamos tratando de investigar", dijo Wallace a la emisora de radio BBC.
Agregó que está esperando "una llamada telefónica del Estado ruso".
Los dos pacientes, que continúan en estado crítico, fueron intoxicados con una sustancia neuroparalizante Novichok (A234), denominación que Londres utiliza para referirse al veneno detectado a principios de marzo a unos 10 kilómetros al sur de Amesbury, en Salisbury, en el marco del caso del ex agente doble Serguéi Skripal y su hija.
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Serguéi Skripal, exoficial de la inteligencia militar rusa, reclutado en los años 90 por el servicio secreto británico MI6 y naturalizado en el Reino Unido, y su hija Yulia, fueron hallados inconscientes cerca de un centro comercial en la ciudad británica de Salisbury.
Moscú rechaza las acusaciones de Londres, que considera infundadas, y sigue reclamando acceso a las pruebas para poder colaborar con la investigación.
También insiste en el acceso consular a los Skripal, habida cuenta de que los dos mantienen nacionalidad rusa. Si no necesitan ayuda, deberían decirlo en persona para eliminar las sospechas de que se trata de una detención forzada o un secuestro, según la Cancillería rusa.