"¿Por qué no se va a poder a hablar de todo?", dijo Borrell en declaraciones a los medios de comunicación desde el Congreso de los Diputados.
Según explicó Borrell, en ese encuentro tendrá lugar un diálogo "sin cortapisas" en el que ambas partes podrán exponer sus demandas con libertad, aunque advirtió que ello no quiere decir que dichas demandas vayan a ser aceptadas.
"Me imagino que será una reunión en la que se plantearán todas las cosas que cada uno quiera plantear, no se va a prohibir al señor Torra que diga lo que quiera decir", insistió el canciller español.
La portavoz del Gobierno catalán, Elsa Artadi, anunció este 3 de julio que la autodeterminación de Cataluña será la cuestión "principal y prioritaria" en la reunión entre Sánchez y Torra.
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Además, la Generalitat tiene previsto "hablar de presos políticos" y conocer la propuesta del Gobierno español para "solucionar políticamente la situación que hay en Cataluña, donde más de dos millones de personas quieren dejar de ser españoles".
Otros compromisos
Además, el Gobierno ofrece al Ejecutivo catalán "cumplir otros compromisos".
Para esto, el Ejecutivo pondrá en marcha "comisiones bilaterales" que comparte con la Generalitat (Ejecutivo catalán) y que llevan años sin encontrarse.
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Batet también aprovechó su comparecencia para mostrar su postura en la línea de Borrell: "Asumimos así la necesidad de respetar el derecho de cada presidente a exponer todo lo que considere conveniente, como dijo la vicepresidenta del Gobierno y como hemos defendido siempre", aseguró.
"Si todo esto llega a buen término, se habrá dado un paso fundamental y será posible, aún desde la discrepancia profunda, hablar sobre posibilidades y alternativas en relación con la posición de Cataluña", concluyó Batet.
