El objetivo es dar detalles sobre "la asistencia a miles de ciudadanos de Venezuela que llegan a Brasil debido a la crisis humanitaria de ese país", informó el ministerio de Relaciones Exteriores en un comunicado.
Según el Gobierno brasileño el país recibió un total de 110.000 inmigrantes venezolanos desde el inicio de 2017 hasta mayo de este año, de los cuales 50.000 pidieron regularizar su situación en el país de acogida.
Para asistir a los que llegan en situación de "vulnerabilidad social" el Gobierno trazó una estrategia junto al Alto Comisariado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) que pasa sobre todo por mejorar y construir nuevos albergues en la región fronteriza.
En el estado brasileño de Roraima (norte), por donde ingresan la mayoría de venezolanos, se encuentran alojados en albergues 4.000 inmigrantes, aunque e breve cuatro nuevos centros aumentarán la capacidad hasta las 6.000 plazas.
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"La estrategia de asistencia a los migrantes venezolanos refleja el sentimiento de solidaridad de la sociedad brasileña con los hermanos venezolanos y se desarrolla en estricta consonancia con los compromisos internacionales de Brasil y las buenas prácticas de las Naciones Unidas", subrayó la Cancillería en el comunicado.
Esta semana el vicepresidente de Estados Unidos (EE.UU), Mike Pence, visitó Brasilia y anunció que su Gobierno aportaría un millón de dólares al Gobierno brasileño para que pueda reforzar las tareas de acogida a los venezolanos.
Pence agradeció el trabajo realizado por la administración de Michel Temer, pero al mismo tiempo pidió medidas más contundentes para aislar al Gobierno de Nicolás Maduro.
