En medio de estas tensiones crecientes, Ankara seguirá su propio camino, opinó el exministro turco de Asuntos de la UE, Egemen Bagis, en declaraciones a Sputnik.
Según su opinión, en el nuevo ciclo electoral Ankara continuará desarrollando los contactos con Rusia, China, la India y la Unión Europea, y seguirá aprovechando su estatus geográfico como un país puente entre Oriente y Occidente.
En cuanto a las advertencias de Washington en el tema de defensa, el periodista turco Ceyhun Bozkurt comentó a Sputnik que las declaraciones estadounidenses se deben a la voluntad de aumentar la presión sobre Ankara.
"Es obvio que los desacuerdos entre Turquía y EEUU son más profundos de lo que parecen. EEUU no quiere que Turquía fabrique sus propios sistemas de defensa antiaérea. Esta política tiene por objetivo convertir a Turquía en un país indefenso (…) Ankara, por su parte, está lista para hacer todo lo posible con el fin de desarrollar su industria de defensa", explicó.
A este respecto, Bozkurt declaró que el país otomano no iba a rechazar la compra de los sistemas de defensa aérea S-400.
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Al mismo tiempo, si Occidente continúa aumentando su presión sobre el país, Ankara podrá cerrar las bases militares para sus aliados de la OTAN, sugirió Bozkurt.
El periodista concluyó que el conflicto ulterior de EEUU y Turquía sería doloroso para ambas partes, pero de todas maneras sería EEUU el que sufriría pérdidas mayores ya que la Turquía de hoy "tiene ahora más peso económico y militar propio que antes".
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