Pero la alegría no duró mucho, ya que instantes más tarde se estrelló.
El accidente tuvo lugar en la ciudad china de Wenling. El vehículo es un Ferrari 458 que cuesta más de 600.000 dólares en el país asiático. En las imágenes se puede apreciar que, en un principio, el deportivo iba recto, pero una excesiva presión sobre el pedal del acelerador hizo que derrapara.
Esto, unido a la lluvia, contribuyó a la pérdida de control por parte de la conductora novel, que acabó chocándose contra una valla y golpeando luego a un BMW X3. Ambos vehículos quedaron gravemente dañados, pero afortunadamente nadie resultó herido, informa Daily Mail.
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