"La organización criminal tenía trazos de un clan, de una forma parecida a una mafia, ya que sus principales cabezas eran de un mismo grupo familiar y tenían una estrecha relación con la facción criminal de Sao Paulo PCC (Primeiro Comando da Capital) (…) tenía su principal foco de acción a partir de la frontera sur del estado de Mato Grosso do Sul con Paraguay", informó la policía en un comunicado.
Según la policía los grandes cargamentos de droga se transportaban desde la región fronteriza a varias zonas de Brasil en camiones, ocultos como si fueran cargas lícitas.
En contrapartida, la organización criminal recibía joyas, vehículos de lujo y dinero mediante depósitos en cuentas bancarias de empresas de fachada.
"Esto garantizaba la vida lujosa de los patrones del tráfico internacional de drogas, que imponían el temor y el silencio en la región por su violencia y poderío", afirmó el cuerpo policial.
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El mandato judicial incluye la detención preventiva de 20 personas, así como la incautación de 136 vehículos, siete helicópteros, cinco embarcaciones de lujo y 25 inmuebles.
Por el momento se requisaron 27 toneladas de marihuana, dos camiones, dos pistolas, joyas y 317.000 reales (80.000 dólares) en metálico.
