"En realidad (esto) es hacerse la burla, nos han ofertado 70 millones de bolivianos (unos 10 millones de dólares) y están diciendo lo mismo, sabiendo que no alcanza ni siquiera para cubrir esta gestión", protestó el rector de la UPEA, mientras encabezaba una ruidosa marcha callejera en el centro de La Paz.
La subvención representa aproximadamente la décima parte de la última exigencia de la UPEA, cuyas protestas iniciadas a fines de abril, con huelga, marchas y bloqueos, han dejado un estudiante muerto en choques con la policía.
Al anunciar el proyecto de ley, el ministro de Economía, Mario Guillén, dijo en conferencia de prensa que el financiamiento adicional tendrá carácter permanente, elevando la subvención estatal anual a la UPEA a 138 millones de bolivianos, que se actualizarán según la inflación.
Con esos recursos más los que proceden del sistema nacional de distribución de impuestos, la UPEA dispondrá de inmediato de casi 700 millones de bolivianos (100 millones de dólares) para cubrir sus necesidades, si completa algunos trámites administrativos pendientes, aseguró Guillén.
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"Pero el diálogo con la UPEA está abierto, solo depende de que se levanten las medidas de presión", dijo Guillén, refiriéndose especialmente a las marchas callejeras que convulsionan al centro paceño por más de un mes, en algunas ocasiones con violentos choques entre manifestantes y policías.
El ministro dijo que la UPEA no ha justificado técnicamente su exigencia de una subvención mayor a la ofrecida ni ha mostrado intención de resolver los problemas administrativos que le impiden usar la mayor parte de sus recursos ordinarios, que están retenidos en cuentas fiscales.
Uno de esos problemas es la falta de certificación del número de alumnos de la UPEA, unos 40.000 según sus autoridades.
