Científicos rusos convierten desechos en nanocelulosa

Los científicos de la ciudad rusa de Bisk hallaron una manera económica de elaborar nanocelulosa, el material necesario para la producción de diferentes artículos como filtros de agua o prótesis. Para la fabricación del material solo hacen falta bacterias y desechos agrícolas.

Los autores del proyecto presentaron su método innovador durante el foro BioTechWorld que acaba de celebrarse en Moscú.

"El objetivo principal de nuestra iniciativa es desarrollar la ingeniería de producción de nanocelulosa bacteriana de productos no alimentarios", explicó la investigadora Ekaterina Kashéeva.

La celulosa habitual se extrae de la madera mientras que la nanocelulosa es un material particular que está compuesto por fibra larga y fina. Teóricamente, se podría elaborar nanocelulosa poniendo pulpa de madera en ácido pero existe otro método innovador más económico.

Al cultivar colonias bacterianas y congelarlas varias veces, los científicos pueden obtener hojas de celulosa extremadamente limpias y finas. Cabe reconocer que dicho proceso tiene algunas dificultades, dado que las bacterias consumen glucosa y pueden reproducirse solo en medios de cultivos.

No obstante, el equipo de Kashéeva logró crear un medio de cultivo económico en el que se puede aplicar la nueva tecnología.

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Ahora, los científicos esperan establecer la producción masiva del material, por lo que la novedosa nanocelulosa podría satisfacer necesidades en medicina, ciencia y la vida cotidiana.