"El 15 de junio de 2018 la Junta Directiva del Banco de Rusia tomó la decisión de mantener la tasa de interés en el 7,25% anual", dice el comunicado del regulador.
Este año el Banco Central de Rusia redujo la tasa de interés en febrero y marzo, en un 0,25.
"Entre 2019 y 2020 las tasas de crecimiento de la economía estarán en estos niveles", señala el texto.
Agrega que en el primer trimestre de 2018 la tasa de crecimiento del PIB ruso se situó en un 1,3%, por debajo del pronóstico presentado por el regulador en marzo, lo que el Banco Central achaca a "un aumento más lento de lo previsto de las inversiones en el capital fijo, y la reducción de obras de construcción".
"En abril los índices de actividades de inversión y producción mejoraron, lo que confirma que la desaceleración de la actividad económica en marzo de 2018 tuvo un carácter provisional", subraya.
"La tasa de crecimiento de los precios de consumo volverá al nivel del 4% a inicios de 2020", dice el texto.
A la vez apunta que "según las estimaciones del Banco de Rusia, los planeados cambios impositivos harán subir la inflación en un punto porcentual, este efecto podrá observarse ya este año".
El 14 de junio el Gobierno ruso dio luz verde al proyecto de ley sobre el aumento del IVA (impuesto al valor agregado) del 18 al 20%.