"El programa de misiles de nuestro país es una de las líneas rojas", afirmó, al recordar las llamadas de algunos Estados occidentales a negociar las capacidades iraníes de misiles tras la salida de EEUU del pacto nuclear.
En su opinión, Occidente no busca limitar el potencial iraní de armas nucleares y misiles, sino que quiere presionar al país para que abandone las ideas del islam y de la revolución islámica.
El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo la salida de EEUU del Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC), firmado en 2015 por Irán y seis mediadores internacionales (Rusia, EEUU, Reino Unido, China, Francia y Alemania), que establece limitaciones al programa nuclear iraní para excluir su posible dimensión militar, a cambio del levantamiento de sanciones internacionales.
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Luego el secretario de Estado estadounidense presentó la nueva política de EEUU con Irán, que prevé una presión financiera sin precedentes sobre el país persa.
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En su discurso, Pompeo, además de los llamamientos a la no proliferación nuclear, exigió que Irán cambie toda su política en la región, otorgue al OIEA un acceso sin precedentes a sus instalaciones, suspenda el desarrollo de misiles balísticos y cese el apoyo a los grupos terroristas en Oriente Medio, incluidos Hizbulá y Hamás.
