"Presentará un plan británico, que tendrá respaldo global, para crear una unidad de acción rápida encargada de identificar infracciones rusas, ya sean en ataques cibernéticos, asesinatos…", adelantó el ministro, según una grabación encubierta de la conversación.
El jefe de la diplomacia británica describió a Rusia como una economía "del tamaño de Australia" y calificó al presidente Vladímir Putin de mandatario "revanchista" que "quiere causar problemas, quiere molestar a gente como nosotros".
"Uno de los problemas es que Rusia es demasiado buena a la hora de propagar violencia; son brillantes en ello y necesitamos identificarlos y desafiarlos", señaló a sus colegas conservadores.
Por otro lado, Johnson confirmó las divisiones en el Gabinete de May sobre el curso de las negociaciones con la Unión Europea (UE) y advirtió a sus anfitriones euroescépticos del "riesgo" de que el Brexit "no será el que queremos nosotros".
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Sugirió incluso que el presidente estadounidense, Donald Trump, sacaría mejor partido del pulso con la UE que su propia jefa y dirigente conservadora.
"Admiro cada vez más a Donald Trump… imagínenlo con el Brexit, cargaría sangrientamente duro, habría todo tipo de rupturas y caos, la gente pensaría que ha enloquecido, pero alcanzaría realmente algo", comparó.
La velada concluyó con un largo turno de preguntas al canciller por parte de un grupo selecto de activistas conservadores que asistieron a una cena posterior al evento.
Exteriores no ha comentado de momento sobre las polémicas declaraciones de Johnson, que se grabaron en secreto y se filtraron al medio digital BuzzFedd.