"Rusia no puede tener su criptodivisa ya que es un fenómeno que existe al margen del Estado", expresó el mandatario.
El mandatario señaló que el mining (grupos de minería) no está sujeto a control en Rusia y las autoridades lo tratan con "mucho cuidado".
"En la mayoría de los países las criptodivisas no son un medio de pago, en algún lugar, según los expertos, en Japón, se utiliza parcialmente, pero en otros países no funcionan", indicó.
Las criptodivisas han sido objeto de polémica en las instituciones rusas.
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En enero pasado el Ministerio de Finanzas indicó que discrepaba con el Banco Central de Rusia respecto a la posibilidad de cambiar criptomonedas por rublos, divisas extranjeras u otros bienes, y aseguró que la prohibición de esas transacciones generaría condiciones para su uso ilegal y para financiar al terrorismo.
Esas medidas permitirán reducir de manera significativa los riesgos de fraude y de que se efectúe el lavado de dinero.
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Se subrayó que la medida aumentará los ingresos fiscales al presupuesto de la Federación de Rusia, pero en ningún momento se ve posible el empleo de las criptomonedas como un medio de pago en el territorio de la Federación de Rusia.
Las compañías seleccionadas tendrán que cumplir con varios requisitos, entre ellos su inscripción en el territorio de la Federación Rusa, un capital registrado de 100 millones de rublos, una licencia para desarrollar, emitir y distribuir tokens, así la existencia de una cuenta bancaria especial para las transacciones con fondos digitales.