"El chaleco resiste armas de alto calibre, por medio del cual se exigirá a los candidatos presidenciales, de manera simbólica, que se comprometan con la agenda en materia de libertad de expresión e información 2018, propuesta el mes pasado por Artículo 19", presentada en mayo pasado, dijo al presentar el proyecto Manuel Camacho, presidente y fundador de la agencia La Doblevida.
"Las palabras tendrían que ser a prueba de balas, pero hoy están sujetas a fuego cruzado. Queremos que en el próximo sexenio las palabras sí sean a prueba de balas". @anaruelas
— ARTICLE 19 MX-CA (@article19mex) 6 июня 2018 г.
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En conferencia de prensa, Camacho y Ana Cristina Ruelas, directora de Artículo 19 capítulo México y Centroamérica, plantearon varias interrogantes: "¿Cómo superar el miedo a informar? ¿Cómo sobrevivir siendo periodista? ¿Cómo dejar de acostumbrarnos a estas muertes?", preguntaron.
El capítulo mexicano de la organización Artículo 19, que lleva el nombre del pasaje consagrado a la libertad de expresión en la Declaración Universal de Derechos Humanos, denunció que, en lo que va de 2018, se registraron seis asesinatos de periodistas, cuatro de ellos a causa de su trabajo informativo, en dos todavía se investiga el móvil del homicidio, mientras que en 2017 fueron 12 casos.
Camacho expresó que "cada vez que asesinan a un comunicador, se mata el derecho de todos a la información", por lo que los organizadores decidieron lanzar el proyecto Palabras a Prueba de Balas.
"Se trata de la fabricación de un chaleco antibalas sobre el cual se imprimieron noticias referentes a los periodistas ajusticiados, y le pediremos a reporteros, conductores y locutores que lo porten y se tomen una foto", explicó en la presentación.
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Las organizaciones fabricaron dos chalecos antibalas reales, los cuales, a la altura del corazón, llevarán escritos los nombres de los 116 periodistas asesinados en México desde el 2000, "como una manera de honrar a los profesionales de la información que perdieron la vida por el simple hecho de ejercer su trabajo".
Al hacer visible la violenta realidad que enfrentan los periodistas en México el símbolo fue creado "para que los periodistas no necesiten un chaleco antibalas".
La campaña exige un compromiso de quien resulte ganador en las próximas elecciones presidenciales y legislativas: "que conozca a fondo la problemática y tenga una base de actuación para combatir y prevenir los atentados contra los informadores".
La agenda presentada a los candidatos plantea una serie de lineamientos que la próxima administración federal podrían sumar a su proyecto de gobierno, con el objetivo de garantizar el ejercicio de la prensa y el libre pensamiento.
