"Este registro busca ordenar las obligaciones como ciudadanos, aquí todos tenemos deberes y derechos, y si uno usa un sistema, debe pagar por él", dijo en conferencia de prensa la ministra de Transportes, Gloria Hutt.
La lista de infractores será publicada por el Ministerio de Transportes, y estar en ella tendrá consecuencias como: no poder renovar la licencia de conducir, no poder acceder al beneficio de tarjeta estudiantil de transporte, e incluso, la Tesorería Nacional podrá retener la devolución de impuestos del evasor.
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Hutt explicó que las personas que serán ingresadas a esta lista serán aquellas que evadan el pago del pasaje y además, no cancelen la multa correspondiente; y la única forma de ser borrado será pagando la infracción.
"La utilidad de este registro no es castigar a los usuarios, sino que concientizarlos eficazmente respecto de la obligatoriedad del pago del pasaje", aseguró la ministra.
Críticas
La medida fue criticada por aquellos que afirman que este registro podría vulnerar los derechos humanos de los infractores.
"Se equivoca la ministra Gloria Hutt, la movilidad no es un servicio más, es un derecho humano, la solución a la evasión no es una lista negra", sostuvo el excandidato presidencial, Marco Enríquez-Ominami en su cuenta de Twitter.
Se equivoca la ministra @GloriaHutt. La movilidad no es un servicio más, es un derecho humano. La solución a la evasión no es una lista negra, Transantiago debiera estatizarse. Si es por listas negras podríamos poner a sus creadores y administradores en los últimos 11 años. https://t.co/gJ4dlcw0uG
— Marco Enríquez-O (@marcoporchile) June 5, 2018
Pablo Violler, analista de políticas públicas de la Organización de Derechos Digitales, dijo al diario La Tercera que crear una base de datos con estas características, "discriminará a las personas".
"Puede suceder que cuando alguien busque trabajo, consulten esta lista para contratarlo", criticó.
El Ministerio de Transportes argumentó que esta medida busca reducir la actual cifra de evasión del sistema de buses en Santiago, que hoy bordea el 28% de los pasajeros.