Salir ganando: Rusia "puede aprovecharse" de la guerra entre EEUU y la UE

Siguiendo la decisión de Donald Trump de introducir aranceles al aluminio y al acero de la Unión Europea, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, declaró en una conferencia desde Bruselas sobre el futuro de la UE que era necesario "dejar de vapulear a Rusia". ¿Es hora de esperar un cambio de timón desde la UE hacia Rusia?

Discordia desde Washington

Las discrepancias entre Estados Unidos y la Unión Europea, dos aliados tradicionales, son más numerosas que nunca. Washington se ha esfumado del acuerdo nuclear con Irán; ha impuesto sanciones a una empresa rusa, Rusal, que mantenía múltiples acuerdos con grandes compañías europeas que ahora serán víctimas de esas mismas sanciones, y ha confirmado que gravará con más impuestos el aluminio y el acero que procedan de la UE. "Bruselas no puede no reaccionar", advierte el columnista de Sputnik Ígor Gashkov.

De ahí que, en la cumbre que la Unión Europea celebró en Sofía (Bulgaria) junto a los países balcánicos, los europeos se mostrasen dispuestos a comprarle más recursos energéticos a Estados Unidos a cambio de suprimir esos aranceles. También aceptaron revisar el acuerdo nuclear iraní que tan poco gusta a Washington e, incluso, endurecer las limitaciones sobre Irán en lo que respecta al desarrollo de armamento. Sin embargo, como recuerda Gashkov, "Washington rechazó todo eso y los líderes europeos se dirigieron a Moscú".

"Creo que hay que recuperar la comunicación con Rusia. No estoy muy contento con el estado en el que se encuentran las relaciones. Nunca aceptaremos lo que Rusia hizo cuando fue a Crimea o al este de Ucrania pero, sin embargo, tenemos que tener presente que la Unión Europea ocupa 5.500 millones de kilómetros cuadrados de territorio y, Rusia, 70.500 millones", reconoció Jean-Claude Juncker.

Sacar tajada

Rusia necesita aprovecharse de la grave situación entre la Unión Europea y Estados Unidos y conseguir que la UE haga concesiones a Moscú. "Hay que exprimir la situación al máximo", explica Dmitri Abzálov, presidente del Centro de Comunicación Estratégica de Moscú.

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"Por ejemplo, la UE podría incluir al Nord Stream 2 en su lista de proyectos estratégicos. Eso permitiría que algunas de las leyes antimonopolio no le afectasen. Ese mismo estatus no le iría mal al Turk Stream (…) Ahora se oyen muchas declaraciones sobre la buena voluntad que existe de mantener relaciones con Rusia, pero [para el país] es importante que se pase de las palabras a los hechos", agregó.

Optimismo comedido

La predisposición de los europeos a darle al botón de 'reset' en lo que respecta a las relaciones con Moscú la escenificó la canciller alemana, Angela Merkel. Tanto Putin como ella coinciden en la importancia del Nord Stream 2. Sin embargo, Abzálov avisa que Moscú no debe permitir que lo europeos utilicen a Rusia en su propio beneficio. "Al Kremlin no le sale rentable que todo eso beneficiase la posición de la Unión Europea en las negociaciones con Estados Unidos", por lo que "es indispensable que se consigan concesiones palpables por parte de Europa".

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El director general del Consejo de Asuntos Internacionales de Rusia, Andréi Kortunov, se muestra optimista pero cauteloso con cómo puede ir evolucionando la situación. "La distensión entre Rusia y la UE es posible", reconoce.

La propia visita del presidente francés, Emmanuel Macron, al Foro Económico Internacional de San Petersburgo es prueba de ello. "Hace bastante que los líderes de Francia y de Alemania no iban a Rusia", recuerda.

"El escenario internacional da a entender que habrá un acercamiento [entre la UE y Rusia]: en lo referente al acuerdo nuclear iraní y al traslado de la embajada de Estados Unidos a Jerusalén tanto Moscú como Bruselas coinciden. Además, la Unión Europea inicia un nuevo ciclo político porque ha terminado el periodo de elecciones [en varios de sus países]. En este escenario siempre entran ganas de probar algo nuevo", explica el politólogo a Sputnik.

Rusia tendrá que prestar mucha atención a cómo van a ir reaccionando los países de la UE a la retirada de EEUU del acuerdo iraní. "Se trata de un precedente importante, y es lógico entender por qué lo es: la UE actuará con Teherán de la misma forma que lo hará con Rusia", augura Kortunov.

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