Los mordvinos tienen una leyenda: en los tiempos antiguos, los jóvenes, antes de desposar a una muchacha, tenían que demostrar que eran todos unos hombres y eran dignos de ella. Los jóvenes de dirigían al bosque y a modo de prueba de su valentía llevaban a la mesa nupcial una pata de oso.
Hoy los osos están incluidos en Mordovia en el Libro Rojo. Por ello la pata de oso se cocina con otros ingredientes y se prepara para otras ocasiones, además de las bodas. La receta es la siguiente: se toma hígado vacuno, carne de cerdo, picatostes y cebolla. Todo es untado con huevo batido, frito, estofado y colocado en los platos en forma de una pata de oso. El plato es servido tal cual o con pepinillos en vinagre, patatas asadas y mantequilla.
En Mordovia se suele invitar con carne de cerdo proveniente de numerosas granjas locales y también con carne de jabalí. Los jabalíes, dicho sea de paso, no son pocos en estas tierras.
- 'Poza'
Durante la comida se suele tomar poza, una bebida con poco alcohol, llamada a veces kvas mordovino. Tiene tantos siglos de historia que hasta fue sacrificado a los dioses paganos.
Con mayor frecuencia la bebida se obtiene de la remolacha azucarera macerada con levadura. A veces se aprovecha el pan de centeno y en este caso el sabor es muy parecido al kvas. La bebida se fermenta en casa y luego es enviada a los restaurantes de Saransk, porque se considera que es imposible de obtener industrialmente.
- 'Pandzhakai'
Los pasteles con relleno son típicos en muchas cocinas del mundo. El mordovino se llama pandzhakai y lleva patata y cebolla.
Puede ser un plato aparte o servirse combinado con huevos cocidos, mermelada casera, miel, nata agria y crepes de mijo.
- 'Pachat'
Para postre le esperan a uno crepes de mijo. La harina se mezcla con agua y levadura y se deja macerar. Se hace la papilla que luego es removida y frita en forma de crepes. Son gordos y llenan mucho, servidos con mermelada o miel. Los cocineros de los restaurantes de Saransk recomienda acompañan este plato con poza.