"Las medidas tangibles tomadas por Bielorrusia para respetar los derechos humanos universales, incluso con respecto a la pena de muerte, son clave para dar forma a la futura política de la UE hacia Bielorrusia", dice el comunicado.
"La aplicación continua de la pena de muerte contradice la disposición declarada por Bielorrusia para cooperar con la comunidad internacional, incluyendo a la UE, sobre este tema y considerar la imposición de la moratoria", dice el comunicado.
Bielorrusia es el único país de Europa donde se aplica la pena de muerte, en 1996 se realizó el referendo nacional para su anulación, entonces el 80,5% de los participantes del plebiscito votaron por mantener la exclusiva medida de castigo.
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La presencia de la pena de muerte en el país es el principal obstáculo para que Bielorrusia recupere el estatus de invitado especial en la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa (PACE).
La PACE llama a las autoridades del país establecer la moratoria de pena de muerte y negarse a este tipo de penalidades de jure y de facto.
