La versión gigante del tradicional hojaldre de la cocina napolitana se preparó siguiendo la receta original por la pastelería Cuori di Sfogliatella. Se necesitaron seis maestros pasteleros y cerca de tres horas para completar la hazaña.
Después de registrarse el récord mundial, el público presente en el local pudo disfrutar de los 92 kilogramos de una de las golosinas napolitanas más famosas.