"Seguimos trabajando para que Turquía no adquiera los S-400", afirmó al intervenir ante el Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes.
Al mismo tiempo, Pompeo señaló que no se tomó todavía ninguna decisión sobre los suministros de cazas estadounidenses F-35, mientras un representante de la Secretaría turca para la industria militar comunicó a Sputnik que EEUU entregará a Turquía el primer F-35 el 21 de junio.
El secretario de Estado de EEUU indicó también que Turquía debe quedarse en la OTAN, pero necesita cambiar sus acciones para que correspondan a la política de la Alianza.
A principios de este mes, el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu, dijo que Ankara respondería si Washington se negaba a venderle aviones de combate F-35 en represalia por la adquisición de sistemas de misiles S-400 a Moscú.
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También el diplomático turco Volkan Bozkir, jefe de la comisión parlamentaria de Asuntos Internacionales, reconoció a finales de marzo pasado, tras una visita a Washington, que el Congreso de EEUU podría vetar el suministro de aviones de combate F-35 a Turquía como represalia por la compra de los S-400.
Conforme a un acuerdo suscrito a finales de 2017, Turquía se comprometió a comprarle a Rusia dos sistemas S-400 —cuatro baterías en total— por valor de 2.500 millones de dólares, con la primera entrega prevista para marzo de 2020.
