"Gracias, señor presidente, por su confianza en mí y su apoyo en esta misión", afirmó al asumir el cargo en Langley, Virginia (este), y señaló que sus 30 años de experiencia en la CIA, más que una carrera, eran parte de un "llamado".
En 2002, era jefa de la base de la CIA en Tailandia en la que funcionaba una prisión secreta donde un detenido fue sometido a 83 sesiones de tortura con "waterboarding" (simulación de asfixia con agua) en un solo mes.
En 2005 redactó un memorando que ordenó la destrucción de decenas de vídeos sobre torturas.
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Haspel aseguró que como directora de la CIA no autorizará ninguna actividad contraria a sus "valores éticos y morales" o que contradigan la ley y la misión y las competencias de la CIA.
